Un archivo en el pasillo.
El Archivo del Reino de Galicia no se hará cargo de los expedientes, algunos centenarios, que recogen la historia del antiguo municipio de Lavadores. Los legajos, contratos y dictámenes de este concejo que se fusionó con Vigo en 1941 tras más de un siglo de existencia, están apilados en el corredor de un sótano que guarda los archivos de los juzgados de Vigo. El paso del tiempo y ciertos parásitos han degradado las encuadernaciones y los escritos, algunos de ellos de 1902.
Los juristas vigueses esperaban luz verde para trasladar el centenario lote al Archivo del Reino pero la dirección en A Coruña confirmó que no se hará cargo, pues la recepción del material correspondería al archivo Histórico Provincial de Pontevedra. El problema es que Pontevedra también está saturado y no cabe ni un papel más. Prueba de ello es que decenas de cajas que contienen diligencias previas y sentencias judiciales de Vigo que datan de 1974 llevan dos años embaladas y amontonadas en el suelo de un pasillo del sótano a la espera de ser enviadas a Pontevedra. Es una tonelada de papel con medio millón de expedientes anclada en el purgatorio, pues Vigo ya no los considera suyos y Pontevedra no se hace cargo de ellos por falta de espacio.
Fuentes del Archivo recordaron que, tarde o temprano, tendrá que ser la Administración de Justicia quien dote a la ciudad de un archivo judicial, pues así va a ser contemplado en una nueva ley que aún no está desarrollada. Otros legajos, de 1972, son carcomidos por la polilla. El TSXG ya ha denunciado la precariedad en un informe.
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